Neven Spahija recuerda su temporada en Vitoria en Memoria Baskonista

Foto: Iosu Onandia. Neven Spahija a hombros.

Por Rubén Gazapo Ramos

Neven Spahija salió de Vitoria por todo lo alto, celebrando una Liga ACB en 2008 y añadiendo al comienzo de aquella campaña la tercera Supercopa al palmarés baskonista. 

El croata acordaba días después su salida del Baskonia para dejar paso a Dusko Ivanovic que volvía a la ciudad tras dos años y medio en el F.C Barcleona .

Valencia Basket fue su siguiente destino, donde permaneció dos temporadas y ganó un nuevo título, la Eurocup que tuvo como escenario el Buesa Arena en 2010. Tras tres temporadas en Liga ACB, Fenerbahçe depositó sus esperanzas de crecimiento en el entrenador nacido en Sibenik durante otros dos años.

Cerrando su etapa europea en 2013 retornando al banquillo de Cibona de Zagreb, equipo al que ya dirigió en el curso 00/01 en el inicio de la actual Euroliga.

Después de tres décadas de experiencia en banquillos europeos, Neven Spahija da el salto a la NBA como integrante del staff técnico de Atlanta Hawks. Estuvo tres años en la franquicia de Georgia y volvió a cruzar el atlántico para volver al Maccabi de Tel Aviv de la campaña 17/18, otro club al que ya había dirigido once años atrás. 

Neven solo permaneció un año en Tel Aviv poniendo de nuevo rumbo a Estados Unidos, ahora como asistente de Memphis Grizzlies.

La temporada pasada fue la del estreno de Spahija en la Liga de China al mando de uno de sus conjuntos más reconocidos, Shangahi Sarks.

En febrero de 2013, Neven Spahija asistió a la Copa del Rey celebrada en Vitoria-Gasteiz y tuvimos la suerte de poder entregarle en persona un ejemplar de libro Memoria Baskonista en el que se incluye la siguiente entrevista que le realizó Sergio Vegas, que a continuación rescatamos para la web:

Foto: Memoria Baskonista. Txema Kapetillo y Neven Spahija con un ejemplar del libro.

Foto: Memoria Baskonista. Txema Kapetillo y Neven Spahija con un ejemplar del libro.

Entrevista a Neven Spahija en Memoria Baskonsita (2013)

Fichaste por el Baskonia en el verano de 2007, el mismo año en el que se marchaba un mito como Luis Scola a la NBA y en el que hubo que hacer media plantilla nueva. ¿Cómo se fraguó tu llegada al Baskonia?

Fue un verano duro para mí porque fui el último entrenador en Europa en firmar un contrato. Yo sabía que el Baskonia estuvo durante todo el verano buscando entrenadores y por diversas razones ninguno de ellos acabó en Vitoria. En ese punto, yo seguía disponible y el Baskonia me llamó para tener una reunión.

Me junté con Josean Querejeta y Alfredo Salazar para hablar. Firmamos y pese a ser a última hora, yo llegué con mucha ilusión al equipo y con la intención de pelear por títulos y hacer cosas grandes en este club.

Foto: Lino González. Los jugadores del Baskonia conjurados antes del tercer partido del Top 8 ante Partizan

¿Qué vida llevabas, al margen de lo deportivo en Vitoria?

Una vida sencilla y tranquila. Mi vida en Vitoria era simple. No salía después de los partidos a cenar, tan solo tomaba un café cada día en la
cafetería Manai. Hoy en día guardo una buena relación con su dueño. 

Al margen de esto, todo lo demás era baloncesto. La dinámica era: entrenar-baloncesto-casa.

¿Cómo se planteó aquella temporada a la hora de fichar jugadores?

Fue un año muy complicado. En las primeras reuniones con Querejeta también noté su preocupación. La salida de Luis Scola y el final de temporada que se había vivido el año anterior no le habían gustado.

Yo era el quinto entrenador en dos años tras la salida de Ivanovic a Barcelona. Cuando llegamos, al margen de formar un equipo con calidad, queríamos tener un gran grupo, capaz de competir contra cualquiera y aspirar a lo máximo.

En cuanto a la plantilla, cuando aterricé en Vitoria el equipo estaba prácticamente cerrado. Mirza Teletovic era la única duda. Yo le comenté al club que veía a Mirza como un jugador de futuro y capaz de jugar minutos importantes.

Solo nos faltaba un jugador para fichar, que fue James Singleton. Ellos me preguntaron si lo conocía y yo tenía una opinión muy positiva sobre él. 

Foto: Saski Baskonia. Igor Rakocevic y Neven Spahija en la temporada 07/08

Foto: Saski Baskonia. Igor Rakocevic y Neven Spahija en la temporada 07/08

La Supercopa con la que se inició la temporada fue el primer título del equipo ese año, aunque se perdía por lesión a Singleton. Fue un amargo éxito, ¿no?

Ese fue nuestro error, porque un jugador que tiene que jugar un partido, no puede participar en un concurso de mates. Antes de empezar la final, yo veía a Singleton blando, no estaba preparado para jugar. Y tuvimos la mala suerte de su lesión de larga duración.

Foto: Rafael Rivas/Euroleague Basketball/. El Baskonia se clasificó para la Final Four de Madrid 2008

En aquella temporada vimos a un Baskonia quizás demasiado irregular ante equipos de zona media baja de la tabla pero capaz de alternar grandes partidos ante los equipos de arriba tanto en ACB como en Euroliga. ¿A qué se debía tanta intermitencia en el juego del equipo?

Con esa baja empezamos la temporada un poco mermados, pero decidimos automáticamente que era el momento de meter en el quinteto a Teletovic. Junto al bosnio, Tiago Splitter, Pete Mickael, Igor Rakocevic y Pablo Prigioni completarían el quinteto base para la temporada.

Nos costó mucho tiempo poder acoplarlos, adaptarlos a sus roles y que conocieran mi sistema. A Pete Mickael le costó mucho adaptarse a esta filosofía, incluso el propio jugador pidió marcharse en varias ocasiones, pero yo siempre le dije a Querejeta que lo quería en el equipo.

Tuve cinco reuniones en los primeros tres meses de temporada con Pete para explicarle que si él conseguía adaptarse a este sistema, nunca más jugaría para un equipo menor.

Por suerte, Mickael se quedó y se convirtió en una estrella. Muchos jugadores de aquella temporada hablan de ti como un entrenador muy diferente. Por el Baskonia habían pasado Ivanovic, Perasovic y Maljkovic con un estilo muy definido. 

Foto: Vicens Gimenez. Spahija en el primer partido de la Final de Liga ACB 07/08

¿Qué diferencias existen entre tu forma de entender el baloncesto las de ellos?

Creo que todos somos de la misma escuela pero con diferentes matices. Yo soy un entrenador que nunca voy a cambiar a un jugador por cometer errores, intento confiar mucho en ellos y darles libertad para jugar.

Es cierto que nos costó bastante arrancar la temporada, pero cuando el equipo cogió esa química, llegamos a casi todas las finales y jugamos el mejor baloncesto de Europa.

La Copa del Rey en Vitoria parecía una gran ocasión para levantar el siguiente trofeo. Se ganó sufriendo a Bilbao y Unicaja, pero en la final el mejor Joventut de su historia más reciente liderado por Rudy y Ricky sorprendió al Baskonia. ¿Qué recuerdas de aquella Copa?

Fue la primera vez que conocí realmente a la afición del Baskonia. Nunca olvidaré aquellos días en la ciudad y sobre todo a los baskonistas.

En cuanto a la final, creo que iniciamos muy bien el partido, con unos primeros 10 minutos muy buenos. Pero una falta antideportiva cambió
completamente la final porque un hombre como Rudy Fernández consiguió entrar en partido. 

Fue una locura de segunda mitad con triples de Rudy Fernández, Ricky Rubio y Mirza Teletovic. Sin duda fue el mejor partido que viví aquella temporada en la Liga ACB.

Foto; Iosu Onandia. Neven Spahjia saluda a Manel Comas el 26/04/08Aquella plantilla protagonizó algunos problemas extradeportivos a lo largo de la temporada que salieron a la luz.¿Era una plantilla tan conflictiva?

No. Muchas veces desde fuera se habla demasiado sin conocer lo que sucede en el vestuario. La temporada anterior fue peor en ese  entido, porque el equipo está dividido en cuatro grupos dentro del vestuario. En cualquier vestuario existen este tipo de problemas y el Baskonia no
era una excepción.

Tan solo Will McDonald habló mal de mí durante aquel año. Y yo pese a todo eso, decidí volver a meterlo en el equipo porque creía en su capacidad para aportar cosas. Si yo hubiera podido decidir si ficharle o no para el equipo, jamás hubiera aceptado su fichaje porque es un jugador inmaduro para jugar en un club tan serio como el Baskonia.

Foto: euroleague. Neven Spahija y sus jugadores en la Euroliga 07/08

Foto: euroleague. Neven Spahija y sus jugadores en la Euroliga 07/08

Otro de los grandes momentos que nos dejaste fue tu forma de entrenar, de dirigir los tiempos muertos, etc. Explícanos, ¿qué es el “play happy”?

Yo siempre quiero sacar el 100% de mis jugadores y necesito comunicarme con ellos. Para mí no son un grupo de militares, sino una plantilla con talento. También deseo que mis equipos corran el contraataque y defiendan, pero sin olvidarme de ayudar a todos. 

Sé que este estilo de trabajo no le gustaba a Querejeta, pero yo salí de Vitoria con un buen recuerdo de la ciudad. No guardo rencor a nadie ni mucho menos porque soy un entrenador profesional.

Tras un intenso play off ante el Partizan el Baskonia se metía por última vez hasta el momento en una Final Four, la disputada en Madrid. Con Singleton ya recuperado.

¿Qué faltó para haber ganado al CSKA de Messina en semifinales, en un partido que se dominó durante muchos minutos?

Ese partido fue realmente bueno. Tenía claro antes de empezar que el campeón saldría de aquella semifinal. Jugamos un gran baloncesto pero una serie de decisiones arbitrales puntuales nos sacaron del choque.

Estoy convencido, y ahora que ha pasado el tiempo lo veo más claro, que si hubiéramos trabajado juntos una temporada más, el Baskonia tendría una Euroliga en sus vitrinas.

Foto: EFE/Alberto Estévez. La previa de la Final de la Liga ACB

Y tras la Final Four llegaron los play off de la ACB, y fue entonces cuando el equipo mostró su mejor cara de la temporada. Real Madrid primero, y Unicaja en semifinales fueron las víctimas baskonistas. El Barça del recién llegado Xavi Pascual el rival en la 
final. ¿Cómo recuerdas estos encuentros?

Para aspirar a ganar títulos, debes estar muy preparado a nivel físico y mental. En este punto de la temporada el Baskonia estaba un par de pasos por delante del resto de equipos. 

El Barcelona llegaba a la final después de una temporada con muchos problemas y en semifinales ante el Joventut de Badalona había encontrado por fin la línea de juego. 

Aunque creo que el Barça aprovechó el bajón de juego del Joventut tras ganar la Copa del Rey y la ULEB Cup. Yo no tenía ninguna duda de que íbamos a ganar. De hecho, Querejeta me decía antes de la final: “estoy preocupado y tengo miedo”, y yo le respondía, “no veo opciones de ver al Barcelona ganando el título”.

Foto: Saski Baskonia. Neven Spahija con el trofeo de Campeón de Liga ACB 2008

Foto: Saski Baskonia. Neven Spahija con el trofeo de Campeón de Liga ACB 2008

El Baskonia tras ganar los dos primeros choques en Barcelona no desaprovechó la ocasión de sentenciar el título en el Buesa Arena. ¿Cómo viviste este éxito?

Con el 2-0 y jugando el tercero en el Buesa Arena, el Barcelona sabía que tenía imposible devolver la serie al Palau. Nosotros jugamos aquel partido como máquinas,cambiaba algún jugador o pedía tiempos muertos, pero esa noche jugamos como en la Play Station.

Nada más acabar el partido sentí mucho cariño de la gente. 

Aquella temporada tuviste una gran pareja de bases como Zoran Planinic y Pablo Prigioni. ¿Es la mejor dupla que has entrenado?

Sin lugar a dudas. Planinic nos ayudó mucho en la final ACB tras lesionarse en la Final Four y arrastrar problemas físicos durante los playoffs. Prigioni es un jugador con mucha personalidad, muy cabezón en algunas ocasiones, pero un jugador excepcional. 

Sinceramente, estoy muy contento por haber trabajado un año junto a él. Yo creo que es uno de los tres jugadores más importantes en la historia del Baskonia.

Foto: Blanca Castillo. Neven Spahija y Pablo Prigioni

Foto: Blanca Castillo. Neven Spahija y Pablo Prigioni

¿Tiene madera de entrenador?

Él no lo sabe, pero fue uno de mis ayudantes a lo largo de la temporada. Un entrenador necesita conocer la opinión de sus jugadores, y yo cada vez que explicaba un sistema le miraba a Prigioni.

Si él tenía alguna duda, yo explicaba el sistema de otra manera y si le gustaba seguíamos adelante con la jugada. Cuando acabé el año se lo comenté y le hizo mucha ilusión.

Como dato curioso de Prigioni, recuerdo que en una reunión de scouting le puse un corte de una jugada en la que él hacía una buena defensa.

Alabé su acción y él desde la última fila dijo: “Coach, eso ha sido una mierda de defensa”. Al acabar la sesión de vídeo le llamé para explicarle que eso no podía decirlo delante del grupo, y él me dijo: “Qué le voy hacer, si realmente fue una mierda” (Risas). Era un jugador muy crítico con su trabajo.

Si tuvieras que elegir al quinteto inicial como tu Dream Team particular de aquel año, ¿a quiénes destacarías?

Aunque todos son grandes jugadores, me quedo con el quinteto de aquella temporada. Splitter, Teletovic, Pete Mickael, Igor Rakocevic y Pablo Prigioni.

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