Por Natxo Mendaza
Me cuesta. Me cuesta pensar que ya no vais a estar ahí. Bueno, sé que vais a estar, cerca, pero no de la misma manera. Y reconozco que se me va a hacer duro…
Se me hace difícil también trasladar a texto todo lo que las tripas y el corazón me dicen cuando pienso en vosotros dos, y en todos los ratos que hemos compartido.
De algunos de esos ratos ni siquiera sois conscientes, porque yo estaba pegado a una radio, escuchándoos y visualizando las acciones que narrabais desde allá donde estuviera jugando el Baskonia.
Así ha sido desde que era un crío. Disfrutaba oyéndoos. Disfrutaba sintiéndoos al lado -disfrazados de transistor- en los momentos buenos y en los momentos malos, en las victorias y en las derrotas. Os sentía como compañeros y como amigos, aunque vosotros no me conocierais.
Y me lo hacíais pasar genial.
Luego crecí y, por casualidades de la vida, acabé coincidiendo en tribunas de prensa y en algún que otro viaje con vosotros dos. Y aquel autógrafo que Iñaki me firmó cuando él era jugador se transformó en un pitillo compartido en alguno de los descansos de algún partido, y la voz de Rafa empezó a llegarme sin ningún aparato que hiciera de intermediario. Y pude conoceros en persona, pude ver cómo trabajabais, y pude vivir muchas experiencias dentro de vuestro mismo universo.
Pude compartir, en definitiva y de una manera más cercana, más momentos. Y en todos ellos os sentí como compañeros y como amigos, aunque «jugáramos» en equipos distintos.
Y me lo hicisteis pasar genial.
Y ya, en este último tramo, he tenido la suerte y, sobre todo, el privilegio de haber entrado a formar parte de vuestro grupo. Siempre me he acordado de esos jugadores que, después de fichar o entrar a jugar una competición «top», describen como un sueño hecho realidad el poder compartir vestuario o cancha con ésta o aquella leyenda, con éste o aquél ídolo de juventud. Y, creedme, yo me he sentido igual en estas últimas seis temporadas, codo con codo con vosotros.
Me habéis aceptado como a uno más, me habéis pasado el balón y me habéis dado la confianza y el espacio para jugarme mis tiros.
Y me lo habéis hecho pasar genial.
Pero, sobre todo, en este trayecto, ambos me habéis dado la oportunidad de conoceros mejor. Y entender que los «jugadores» grandes, los más grandes -como vosotros- no lo son por casualidad. La buena gente -como vosotros- no lo es por casualidad. La magnífica huella que habéis dejado en mi, y en muchos otros, no es por casualidad.
Sé que a ambos os abruman y os incomodan un poco (o un «mucho») todos los reconocimientos, los agradecimientos, etc., con los que os estamos «castigando» en estos últimos meses. Pero no me siento culpable por ello. Es lo que os merecéis. Os lo merecéis por todo lo bueno que habéis hecho, por todo lo que nos habéis dado…. por lo bien que nos lo habéis hecho pasar.
Gracias a ambos.
Un saludo,
Natxo
En Tel-Aviv no, pero en Madrid, sí. Baskonia aprovecha sus virtudes para tomarle la medida en esta temporada al Real Madrid, aunque sufre con los equipos físicos sobre todo...
José Antonio Rivera Marcos, nacido el 1 de marzo de 1940 en la Línea de la Concepción (Cádiz) fue partícipe de la historia del (Vasconia) ahora Baskonia que dio...
Historia y anécdotas del baloncesto alavés contadas por Xabier Añua.
Consigue a través de www.baskonistas.com la obra más completo sobre la Historia del Baloncesto en España escrita por Carlos Jiménez, fundador de solobasket.com y que recoge más de un...
Copyright © 2013 Hot Topix Theme. Theme by MVP Themes, powered by Wordpress.
You must be logged in to post a comment Login