Foto:El Correo.Pablo Laso ante Chechu Birukov en Mendizorroza
Por Elena Ozcoz (El Correo 24/11/1988)
Pablo Laso es el primer jugador nacido en Vitoria que acude a la selección. En la historia quedan ya internacionales como Chus Iradier o Carlos Luquero, originarios de Madrid, pero vinculado familiar y deportivamente a Álava.
Antonio Díaz Miguel ha confiado en el base baskonista para dirigir el equipo nacional en los encuentros que comienzan hoy en Suiza e Italia.
“Si hace aquí lo mismo que en el Taugrés será un habitual en mis llamadas”, afirma. Manu Moreno, encargado de seguirle día a día, está seguro de que esto ocurrirá. “Pablo es capaz de hacerlo. Se meterá en su disciplina y cumplirá como lo hace con nosotros si el seleccionador quiere”.
Mientras tanto, la saga de los Laso, formada por Pepe y el mismo Pablo muestra su satisfacción por este hecho. “ Es ante todo una gran alegría, pero también un reconocimiento a lo meritos que he hecho y el trabajo realizado”.
Su progenitor que vive la experiencia desde el vértice de un prisma configurado por su condición de ex – internacional, entrenador y padre, señala que “aunque es un sentimiento de difícil transmisión, creo que lo sé lo que siente. Se lo merecía.”
La trayectoria deportiva de Pablo Laso, desde sus inicios en el equipo de San Viator y pasando por su año de estancia en Estados Unidos, no podía tener mejor premio que la Selección. Su padre, Pepe ha sido pieza clave en esta historia. “El es el principal culpable de que yo juegue a baloncesto, pero sobre todo de que este deporte se haya convertido en mi vida”. Apunta el internacional.
Los papeles están bien repartidos. Antonio Díaz Miguel ha sido encargado de dar voto de confianza al base vitoriano. Manu Moreno ha trasladado a toda la plantilla el éxito de entrar en el grupo de los doce elegidos. El propio interesado, se muestra aparentemente tranquilo y ha envuelto su sentimiento de orgullo en un halo de modestia.
Pepe Laso, a pesar de sus deseos, no ha podido adoptar el papel de padre, el único que puede manifestar con tranquilidad y sin miedo a equivocarse la alegría que ha producido que Pablo se convierta en el primer jugador nacido en Vitoria que viste la camiseta del equipo nacional. “Su pasión siempre ha sido jugar y ha madurado sabiendo lo que quiere. Ha podido hacerlo y vivir de ello, está predestinado a tener suerte afirma”.
Chus Iradier y Carlos Luquero, nacido en Madrid, pero vinculados familiar y deportivamente a Álava, acudieron en 75 y 25 ocasiones respectivamente a la Selección, son los únicos antecedentes internacionales de Pablo Laso y recuerdan con nostalgia la “época romántica de la Selección, en la que te daban exclusivamente una camisa y un pantalón para vestir todos iguales.”
Luquero y Díaz Miguel debutaron juntos en el equipo nacional en 1965. El partido disputado en Badalona frente al Joventut fue el principio de la aventura internacional de un baskonista.
La presencia de Díaz Miguel en las gradas hizo aventurar a los más avispados que la llamada para asistir a los encuentros de Suiza e Italia podría tener nuevas caras. La amistad entre el seleccionador y la actual entrenador del Forum reconocida por ambos, pudo ser el detonante.
“Yo no veo a Pablo muy a menudo, fui a Badalona, para fijarme en él expresamente, pero hablo dos veces por semana con su padre y también sigo los números y estadísticas” apunta Díaz Miguel. “Por supuesto que es muy severo y exigente con él, más que yo”. Pepe Laso, que dice tener muy poco agudizado el sentimiento paternal,” indica que “es justo que haya ido convocado, los dos comentamos que un peligro tenerle enfrente.
El Baskonia ,y sobre todo el Taugrés, ha recogido con entusiasmo la llamada de su director de juego. El entrenador Manu Moreno ha convertido en cada uno de sus hombres en merecedor del éxito del base.
“Me parece muy importante que Pablo esté en la Selección, no sólo por él, sino también por el equipo y y el club . Eso indica que hay una mejora de los jugadores y que hay un camino abierto que ojalá sea más productivo.
El ha dado un buen juego al conjunto pero si éste no hubiera estado a un alto nivel, su trabajo no hubiera sido nada”.
El ahora internacional, que tuvo su primera experiencia la temporada pasada en los Juegos del Mediterráneo, mostró su calidad para este deporte desde niño. Comenzó jugando al fútbito, aunque pronto dio su salto al minibasket.
“Cuando yo estaba en el campo, el iba a la cancha y se ponía a botar el balón. Yo creo que su habilidad para cualquier actividad física es hereditaria”. Recuerda Pepe Laso.
Sin embargo, su estancia en Estados Unidos, “donde fue a estudiar y no a aprender baloncesto en contra de lo que mucha gente ha pensado”, fue su despegue definitivo.
Su padre destaca de aquella época su visceralidad. “El verano antes de marcharse, jugamos un partido de media hora uno contra uno. Al final, él terminó llorando porque decía que había sido demasiado duro y yo estaba muy picado porque quería ganarle.
Dijo que era la última vez que le ganaba jugando los dos, a la vuelta de Estados Unidos ya ni podría. Y fue cierto.”
Pablo Laso cursó sus estudios en un instituto norteamericano donde, por encima de todo aprendió el sentido de la palabra competitividad.“El mejor acierto fue “caer” en un colegio con equipo lo suficientemente bueno como para acceder a la final de la competición escolar y lo suficientemente malo como para que él tuviera un sitio en la plantilla” recuerda de Pepe Laso A su vuelta ingresó en las filas de Caja de Álava, en sus categorías inferiores.
Javier Añua entrenador del primer equipo, le dio su oportunidad en Primera División y su padre, a la temporada siguiente, apostó por él y Aitor González de Zarate como bases titulares.
Foto:Nuevo Basket. Pepe Laso y Pablo Laso en un partido del Baskonia 86/87
<FUTURO>
Pablo Laso ha sido asaltado por los medios de comunicación en los últimos días. Junto a su normal satisfacción, una frase se ha hecho habitual, “lo importante es que esto tenga continuidad”. Díaz Miguel, principal protagonista en una decisión sobre el futuro del base baskonista en la Selección, lo tiene muy claro. “Es un jugador que está empezando. Si hace en el equipo nacional lo mismo que en el Vitoria será fijo en mis llamadas” adelanta.
Manu Moreno acoge con reticencias las palabras del seleccionador. “Eso es pasarle la papeleta a otro, explica”, explica.”Conozco perfectamente a Pablo, sé que s va a meter en la disciplina y que va a hacer lo mismo que con nosotros, si Díaz Miguel quiere, porque él es capaz”. Pepe Laso es el único discordante en este aspecto. “En este momento, no tiene categoría para ser fijo”.
“Lo digo no solo como su padre sino como alguien que conoce el deporte. Debe seguir progresando, aún le faltan dos o tres años para dar la medida. Si sigue por este camino continuará en la Selección pero si se estanca irá alguna vez, estará en la élite, pero nunca será un fijo”.
De Todas maneras su padre y técnico del Forum reza porque el día en que ambos equipos se enfrenten, “Pablo haya sufrida un pequeño incidente, un esguince de tobillo o algo así y no pueda jugar. Sería una “vergüenza”- afirma divertido- que mi propio hijo ayude a derrotarme.
Inventar el baloncesto en cada jugada
Pablo Laso es un base que, desde sus inicios en el equipo de San Viator, se ha caracterizado por su rapidez e intuición .Sus contraataques y entradas siembran el desconcierto en el rival, pero, en ocasiones, también entre sus propios compañeros y entrenador.
Pepe Laso, el culpable de poner desde niño sobre una cancha a este habilidoso del balón, dice que “Pablo es el relevo de hombre como Carmelo Cabrera o el propio Joaquin Costa. Es intuitivo, un inventor del baloncesto en cada minuto, que desecha los sistemas por sus características físicas”.
Los técnicos n tienen dudas a la hora de definir el estilo del base baskonistas. Manu Moreno afirma que su director de juego “está en la Selección por sus virtudes y no por sus defectos”. Diaz Miguel coincide con el entrenador del Taugrés.
“Es un jugador muy rápido, pero lo que más me gusta de él es que tiene muy buenos fundamentos y la casi instantaneidad con que los pone en ejecución. Es un gran defensor y pasador, aunque debe mejorar todavía en el tiro”, resume el seleccionador nacional “Hace muy buenas entradas, a pesar de lo pequeño que es. Es muy inteligente y por eso le he llamado”.
Las definiciones son repetitivas Los intentos de originalidad a la hora de destacar las características de Pablo Laso son inútiles. Moreno encargado de dirigir y controlar sus evoluciones a diario apunta que su “mejor cualidad no es su rapidez, sino conseguir ser creativo a esa velocidad. No pierde el control de su calidad a pesar de jugar deprisa. Tiene que mejorar, pero eso es algo inherente a su edad. Únicamente le falta madurar y coger experiencia para corregir sus errores”.
No se puede decir que sea un niño prodigio, acude a la Selección con 21 años, pero si es ya algo más una promesa. Díaz Miguel le ha brindado una oportunidad que no puede desaprovechar. Como el refrán de la pescadilla que se muerde la cola, los jugadores necesitan experiencia para estar en la Selección. Pablo Laso ha conseguido romper el círculo vicioso.
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