Euroliga Top 16 J6. Tau Cerámica Baskonia 65-94 Maccabi de Tel Aviv. Sonrojante varapalo en el Buesa Arena

Foto: Álex Larretxi/ El Correo.

Foto: Álex Larretxi/ El Correo.

Vitoria, 18 abr 2002 (EFE).

El duelo más esperado del año por el Tau Vitoria, cuyo sueño de estar presente a primeros de mayo en Bolonia era palpable a falta de la velada decisiva ante el Maccabi de Tel Aviv, acabó convertido en tragedia por la portentosa exhibición (65-94) del equipo hebreo, que selló una actuación sobrenatural en la capital alavesa para acudir a tierras italianas por la puerta grande.

El conjunto vitoriano, autor de una trayectoria modélica en la presente Euroliga, precisaba de un empujón más para cristalizar su acceso a Bolonia. Sin embargo, enfrente le aguardaba un imperio en el deporte de la canasta, lo que representó un muro inabordable.

Apoyado en un fuerte poderío económico, el Maccabi ha alimentado su prolífica leyenda a base de actuaciones portentosas y en Vitoria justificó, una a una, todas las razones que han posibilitado su cascada de éxitos a lo largo de los últimos años, entre ellos la victoria del año pasado en la Suproliga auspiciada por la FIBA. Pese a que ciertas combinaciones -incluida una derrota hasta por 4 puntos, en función de lo que ocurriera en Estambul entre el Ulker y el CSKA- le otorgaban crédito, el Tau acabó humillado como un pelele en manos de su rival y encajando la derrota más sonrojante de la «era Ivanovic». 

David Blatt, entrenador del equipo hebreo, conocía de antemano que el poder vitoriano reside en su triángulo de pívotes y, por eso, taponó la vía más certera que tienen los locales para anotar. Y el Tau ya se ha acostumbrado esta campaña a convivir sin la aportación de sus exteriores en los momentos cruciales.

El equipo de Dusko Ivanovic tuvo que remar a contracorriente desde el inicio y, a diferencia de lo sucedido en Tel Aviv, nunca hubo resquicio para una remontada heroica. Arriel Mc Donald, muy superior en su duelo particular con Elmer Bennett, controló el ritmo del partido e impartió una magistral lección de dirección, forjándose ahí la dictadura hebrea. Claro que se combinaron muchas razones para explicar un varapalo tan monumental.

A las virtudes propias de los hebreos, como el talento sobrenatural de Parker -un superclase, con nivel NBA- o la consistencia de Curcic bajo los aros, se sumó la impotencia local para, ni siquiera, anotar los tiros libres (13 de 27). La parálisis ofensiva del Tau en el tercer cuarto hizo el resto y desencadenó funestas consecuencias. El panorama, ya de por sí desolador (36-46, m. 22), se agravó con el paupérrimo bagaje anotador de los baskonistas entre los minutos 22 y 29: apenas dos tiros libres del griego Christos Harissis.

El 38-60 que registraba el marcador a falta de un minuto para la conclusión del tercer cuarto, agravado por la ausencia de Nate Huffman en la segunda mitad por decisión técnica, evidenció la impotencia de unos y la fortaleza de otros. El sueño de la «Final a Cuatro» se evaporó de la forma más triste porque el Maccabi, dolido en su orgullo por la derrota «in extremis» de la ida, quiso hacer sangre y reventó el partido. El «Fernando Buesa Arena» no asistió nunca a una demostración de poderío semejante y a una derrota tan abultada de los de Ivanovic.

65 – Tau Cerámica (11+22+12+20): Bennett (17), Vidal (4), Sconochini (2), Oberto (8), Tomasevic (7) -cinco inicial- Scola (5), Foirest (4), Nocioni (10), Harissis (6) y Fernández (2).

94 – Maccabi (20+23+24+27): Mc Donald (17), Sharp (20), Parker (21), Besok (14), Huffman (2) -cinco inicial- Henefeld (4), Curcic (10), Burstein (-), Shelef (2) y Saffar (4).

Arbitros: Rems (Eslovenia), Coelho (Portugal) y Dozai (Croacia). Excluyeron por faltas personales a los locales Oberto (m. 35) y Nocioni (m. 35).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta y última jornada de la segunda fase de la Euroliga (Grupo «H»), disputado en el Pabellón «Fernando Buesa Arena» de la capital alavesa ante 9.350 espectadores (lleno total). El lehendakari, Juan José Ibarretxe, estuvo presente en el palco junto al presidente del Tau, Josean Querejeta.

You must be logged in to post a comment Login