
Por Rubén Gazapo Ramos
En un día especial para Baxi Manresa, que celebraba el partido número 1000 de su entrenador Pedro Martínez en la Liga ACB, y la clasificación para la Copa del Rey de Málaga, el jugador baskonista Chima Moneke también fue uno de los grandes protagonistas de la tarde en el Nou Congost.
El de hoy se trataba del regreso a Manresa del actual jugador del Baskonia, dos temporadas después de su única temporada en el conjunto del Bages. El internacional nigeriano en su primera experiencia en la Liga ACB jugó hasta entonces su mejor baloncesto, a las órdenes de Pedro Martínez, y llevó a su equipo a disputar la Final Four de la BCL celebrada en Bilbao. Donde la escuadra catalana disputó la final frente a Lenovo Tenerife, quedando subcampeona de la competición organizada por la FIBA.
Pero más allá de su gran rendimiento deportivo, su entrega y carisma calaron hondo en la afición manresana que rápidamente conectó con su jugador y viceversa.
Ese cariño mutuo ha quedado patente en el recibimiento que ha tenido Chima Moneke desde que llegó junto al resto de sus compañeros al Nou Congost, hasta que abandonó la pista, tras el encuentro.
Fue el último jugador baskonista en abandonar la cancha ya que durante un buen rato no paró de sacarse fotos y firmar autógrafos a todos quienes se le pidieron. Como también suele ocurrir en el Buesa Arena.
Tras el partido, Chima Moneke ha dado la vuelta entera al Nou Congost para devolver el cariño a la familia de BAXI @BasquetManresa 👏
Casi 5 minutos de 𝙥𝙪𝙧𝙤 𝙖𝙢𝙤𝙧 ❤️
📺 @MovistarPlus | @Chimdogg_ #LigaEndesa#ListosParaRomperla pic.twitter.com/8CfyrpCE5Q
— Liga Endesa (@ACBCOM) January 14, 2024
Moneke no pudo contener sus emociones cuando fue nombrado por la megafonía en la presentación del Baskonia en los minutos previos al inicio del partido. Rompió a llorar y le costó entrar en el partido.
Disputó 20 minutos ante su ex-equipo y fue en el último cuarto cuando comenzó a ofrecer su habitual estilo de juego.
Sumó 6 puntos y atrapó 9 rebotes que fueron de vital importancia para culminar un parcial de 0-11 favorable al cuadro alavés que lograba una esforzada victoria por 82-90. En la siempre incomoda e inoportuna visita a Manresa donde no ganaba desde 2019.