Por Rubén Gazapo Ramos
Medio mundo ya ha podido ver a través de youtube y de las redes sociales, el vergonzoso desenlace que ha tenido el derby entre Bilbao Basket y Baskonia. Un choque en el que el conjunto local se había mostrado superior. Ganaba cómodamente y disfrutaba con la humillación que había sometido a su histórico rival.
Hasta ahí nada nuevo en Miribilla, cuando se trata de festejar una victoria ante el Baskonia como si fuese la Final de la Eurolig.Cosas que tienen las rivalidades entre aficiones vecinas.
Lo peor vino cuando a menos de siete segundos para finalizar el partido el jugador de Bilbao Basket, Dejan Todorovic se encara con el jugador baskonista Tornike Shengeila que tan solo se había limitado a defender la entrada a canasta de su rival. Sin falta de por medio, la jugada había sido anulada previamente por pasos del jugador balcánico del conjunto local.
Esta acción que prendió la mecha de una inexcusable y lamentable tángana entre la totalidad de los jugadores de ambas plantillas. Se fueron intercambiando empujones, puñetazos y patadas propias de una pelea barriobajera entre delincuentes callejeros que de deportistas de élite.
Bronca a la que se unió parte de los espectadores ubicados por esa zona y de la que además fue testigo involuntario un niño. Que tuvo que soportar como a su lado se pegaban jugadores de baloncesto de más de 2 metros, y de 100 kilos de músculo, pero con muy poca inteligencia.
Unos dirán que hubo provocaciones, otros que había que responder a las agresiones del rival, y así hasta los que celebran, festejan y se sacan “selfies” con los implicados de esta reprobable pelea.
La cuestión va más allá. No se trata ya establecer sobre quien ha vencido en la lucha, si lo ha hecho por K.O o a los puntos. Ni incluso, el propio resultado que ha reflejado el marcador de Mirbillia durante los 39 minutos y 53 segundos anteriores, porque tras este partido absolutamente todos hemos salido perdiendo.
El video es lo suficientemente claro para que cualquiera que lo vea saque sus propias conclusiones. Los hechos están ahí, y tienen que ser ahora las autoridades deportivas competentes, y la propia Liga ACB quienes se encarguen de hacer justicia. Castigar ejemplarmente a todo aquel que se haya tomado parte en la pelea; jugadores, cuerpo técnico y espectadores incluidos. También sería deseable que los propios clubes utilizaran sus respectivos códigos internos para tomar medidas sobre este lamentable incidente.
Este feo asunto podría dejar muy tocada la imagen tanto de Bilbao Basket y Saski Baskonia. Así como la Liga ACB, de ellos dependen que se de una más que justa y digna respuesta ante un hecho que nunca se debía haber producido en esta ni en ninguna cancha de baloncesto del mundo.
You must be logged in to post a comment Login